jueves, 14 de mayo de 2015

Reseña: amor en minúscula

¡Hola a todos y todas! Vengo con una reseña. A ver qué os parece...
Título: amor en minúscula
Autor: Francesc Miralles
Editorial: B de Bolsillo
Encuadernación: tapa blanda sin solapas
Páginas265
Argumento: Samuel despierta la mañana de Año Nuevo convencido de que nada insólito le traerá el nuevo día... hasta que un extraño visitante irrumpe en su apartamento dispuesto a no abandonarlo. La aparición de Mishima, un joven gato callejero, será el principio de la increíble transformación que está a punto de acontecer en el hermético mundo que ha construido a su alrededor.
Mishima le conduce a un extraño encuentro con Valdemar y con su vecino, Titus, con quien jamás había cruzado dos palabras. De los dos encuentras surge una curiosa y tierna amistad que, como si de magia se tratara, le llevará a un fugaz pero definitivo encuentro con la misteriosa Gabriela... al cabo de treinta años.
Samuel se enfrenta por primera vez a la oportunidad de vivir con intensidad los pequeños actos cotidianos, minúsculos actos que tienen el poder de desatar un huracán y despertar el corazón de su letargo, y emprende su particular y trepidante aventura iniciática llena de misterio y de sorprendentes revelaciones.


Tenía muchas ganas de leer este libro. Pensé que nunca llegaría el momento en que disfrutara de él, pero justamente hace poco lo han reeditado. Miralles tiene tres registros: el juvenil (como la trilogía Oblivion), otra de autoayuda (como El laberinto de la felicidad) y otro intermedio (como amor en minúscula). Este libro no es para nada juvenil. Invita a muchas reflexiones. Algunas son buenos consejos para llevar a la práctica.
Los personajes son muy complejos. Está Samuel de Juan, el protagonista que narra la historia. Es un joven de alrededor de 35-37 años. Vive solo desde siempre y no se habla con nadie. Ni siquiera con su vecino Titus, un anciano que escribe. Tiene un amor que nació cuando tenía 7 años: Gabriela. Un día, un gato llega a su casa. A partir de ahí, su vida dará un giro de 360º. Conocerá a Valdemar, un adulto obsesionado con la Luna. Sus nuevos contactos le harán abrir la mente y aprender a ser espontáneo y disfrutar. 
El final me gusta mucho. Deja al lector satisfecho, pues las cosas que intentamos cumplir o realizar no caen en vano. Da a entender que el tiempo pasa, pero nada desaparece. Todo lo que vivimos lo recordamos. 
Os deseo un feliz jueves.

No hay comentarios:

Publicar un comentario